Textos del día a día.
Entrevista.
Carta de lector.
Solicitud.
Los signos de interrogación y de exclamación.
Escritura de una entrevista.
La carta de lector.
Quito,
2 de octubre del 2014
Señor
director:
Muchos
dicen que la televisión es una basura, que no enseña valores y que nos vuelve
tontos; pero a mí la televisión me encanta. Y yo no soy la única; a mis
compañeros de clase les fascina.
Me
enloquecen los programas de terror, desde las series donde aparecen extrañas
criaturas de otros mundos que amenazan con destruirnos, hasta los programas de
los criminales más buscados.
Ni
hablar de los programas de entrevistas, que me mantienen inmóvil frente a la
pantalla para saber qué comen, dónde viven y a quién aman los famosos. Allí
aprendí que un plato muy elegante es comerse una langosta viva. Las entrevistas
son cortas, nunca aburren. Pero eso es difícil que suceda en la televisión, porque
ahí todo es rápido. Según me han explicado, así se capta la atención de todo el
mundo, se asegura una buena audiencia y entonces aparecen los avisos
interesados en promover lo suyo: así se cuenta con la publicidad necesaria para
pagar el programa.
Los
programas sobre hechos increíbles me mantienen atornillada frente al televisor.
Ahí salen personas que duermen con una serpiente enroscada al cuello o entran
sin protección a un panal de abejas, y también las que realizan increíbles
acrobacias, como subir en su automóvil a un tren en marcha.
Los
programas de premios me encantan porque se ven las pruebas más ridículas que se
pueda imaginar. Mi preferido es el de la cabina y el viento. El concursante
debe introducirse dentro de una cabina y cerrar la puerta. Una vez que lo ha
hecho, un ventilador turbo comienza a hacer circular el dinero. Todos los
billetes que el postulante pueda recoger son suyos. Muchos alcanzan los mil
dólares; y los más torpes, unos cuantos dólares.
Para mí, señor director, la televisión es un
espectáculo colosal. Mucha gente, mucho maquillaje, muchos sets y variados
estilos de moda y de personalidad; no quedan fuera ni los más nobles ni los más
canallas. Todo cabe en la pantalla.
Uso de los signos de puntuación: coma, punto y coma y punto.
La ortografía puntual es aquella que rige los signos de puntuación. Estas herramientas permiten
que los lectores comprendan el significado de los textos. A su vez, el buen uso de la puntuación
por parte del autor indica que tiene interés en que sus lectores entiendan lo que dice.
Uso del punto.
Hay tres clases de puntos que indican una pausa completa: punto seguido, punto aparte
y punto final.
El punto seguido: se utiliza al final de una oración para indicar que esta tiene sentido completo.
Como la idea con la que se prosigue es la misma desarrollada por la(s) anterior (es),
el texto continúa en la misma línea inmediatamente después del punto seguido.
El punto aparte: cuando termina un párrafo que tiene sentido completo, usamos punto
aparte. En este caso, el texto continúa en otra línea y trata sobre otros aspectos del tema,
o bien, cambia el tema.
El punto final: se escribe al final de un texto, al terminar su desarrollo.
Uso de la coma.
Uso de punto y coma.
Reglas.
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Ejemplos.
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Escritura de una carta de lector.
Las cartas que los lectores envían a la prensa, las llamadas cartas de lector, suelen ser textos
argumentativos en los que los ciudadanos dan su valoración sobre algún hecho, expresan
su opinión acerca de una noticia de actualidad o exponen su punto de vista sobre un
artículo publicado.
A continuación, vas a escribir una carta de lector que podrás enviar, si quieres, al periódico
que elijas.
Los informes policiales.
Ejemplo:
Es un documento que se escribe con el fin de dejar una prueba de algo ocurrido, donde el agente policial que lo elabora selecciona la información adecuada, analiza cómo se dieron los hechos y recoge el mayor número de testimonios para describir lo sucedido. En este
tipo de documento, el emisor maneja información concreta para un determinado receptor.
Los textos formales.
Son textos que siguen una estructura fijada de antemano y muestran un elevado grado de planificación. Tanto textos orales (ceremonias religiosas, brindis…) como escritos (informes, solicitudes, contratos…) pueden enmarcarse en esta categoría.
El informe es un documento escrito que tiene el propósito de enterar de algo a alguien, presentando hechos y datos obtenidos, o investigaciones, indicando procedimientos utilizados y llegando a ciertas conclusiones y recomendaciones. Por lo general, el informe se realiza por encargo de una persona o de una empresa o institución, que solicita el texto con vistas a emprender una actuación u otra. Dada su finalidad, el informe debe ser redactado con un lenguaje claro, preciso y objetivo.
Pronombres.
Los pronombres son las palabras que representan a personas u objetos. También pueden
remitir a hechos ya conocidos por el hablante y el oyente. Es decir, son palabras que sustituyen
a los nombres. Hay varios tipos de pronombres.
Tipo
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Descripción
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Ejemplo
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Personales
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Demostrativos
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Posesivo
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Indefinidos
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Numerales
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Relativos
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Interrogativos
y exclamativos
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Frases predominales.
Son las oraciones que tienen verbos pronominales; es decir, aquellos que se conjugan con
ayuda de un pronombre personal átono (sin tilde) y representa a la persona que realiza la
acción verbal. Pueden ser de tres tipos.
Números cardinales y ordinales.